¿Sabías que 2 de 3 mujeres que quieren emprender se sienten bloqueadas a hacerlo?
¡Así que tranquila, no eres la única!
Las mujeres al emprender enfrentan muchos obstáculos, desde el miedo al fracaso hasta la desigualdad de género y las múltiples responsabilidades que tienen a su cargo.
Hay variables sociales que lo explican, pero factores personales también inciden en esto. Existen mujeres que optan (con intención o no, eso podemos discutirlo) por no tener grandes ambiciones profesionales y así tener tiempo disponible para otras áreas de su vida o de su familia.
Pero también hay otras que sí quieren crecer, sin embargo son ellas mismas su principal obstáculo sólo por la forma en que se ven a sí mismas, cuestionan sus capacidades y merecer el éxito.
A esto se le llama “el síndrome de la impostora”, tendencia de dudar de las propias habilidades y atribuir el éxito a la “suerte” o a un “fraude”, en lugar de al trabajo duro y el esfuerzo.
Las impostoras sienten que no merecen los títulos o cargos que tienen, independiente de cuán exitosas sean.
Además, piensan que están solas en esto, impidiéndoles compartir sus ideas o atreverse a soñar en grande. Esto sin duda retrasa los tiempos de crecimiento y rentabilidad en su carrera y sus negocios.
¿Te sientes una impostora?